Hoy era el día de tocarte, acariciarte,
susurrarte y besarte. Hoy era el día en el que uno se levanta pensando que Te
va a besar, hoy es un día de los que están
marcados en el calendario cofrade, aunque cada vez piense que lo soy menos, en
rojo, con letra gorda, subrayado y en cursiva para que no se salte con un
simplemente vistazo al calendario. Es un día que se ve venir, que se espera,
que se ansia, porque hoy es el día del contacto sutil, amoroso, delicado.
Sin embargo, hoy me he levantado pensando que Te faltarían algunos besos, de diferente dulzura pero todos con el mismo amor, el de unas madres que aman al Hijo, a sus hijos, a sus nietos, a sus maridos. Me levanté sabiendo que no Te iban a besar y Tú que también lo sabías no las has esperado porque en un caso la edad, el dolor, que se yo…. hace difícil el acercarse a Ti, para tocarte, que no para sentirte. Lo hacía difícil antes cuando el beso había que dártelo en el altar, subiendo las escaleras, pero ahora son otras las escaleras de su propia casa las que le hacen ver una barrera insalvable para incluso salir a la calle. Ese beso no estaba perdido, no estaba olvidado, como tampoco el otro que por motivos laborales también hicieron que hoy no Te besaran, tampoco se ha perdido porque caprichos del destino, la que ni yo pensaba que Te iba a besar, le regalo los besos que hoy no te podían faltar.
Sin embargo, hoy me he levantado pensando que Te faltarían algunos besos, de diferente dulzura pero todos con el mismo amor, el de unas madres que aman al Hijo, a sus hijos, a sus nietos, a sus maridos. Me levanté sabiendo que no Te iban a besar y Tú que también lo sabías no las has esperado porque en un caso la edad, el dolor, que se yo…. hace difícil el acercarse a Ti, para tocarte, que no para sentirte. Lo hacía difícil antes cuando el beso había que dártelo en el altar, subiendo las escaleras, pero ahora son otras las escaleras de su propia casa las que le hacen ver una barrera insalvable para incluso salir a la calle. Ese beso no estaba perdido, no estaba olvidado, como tampoco el otro que por motivos laborales también hicieron que hoy no Te besaran, tampoco se ha perdido porque caprichos del destino, la que ni yo pensaba que Te iba a besar, le regalo los besos que hoy no te podían faltar.
Ella, temerosa de Dios sin casi conocerlo, temblorosa ante Tu presencia tan cercana, con el miedo inocente de quien le tiene ese respeto al Señor, se acercó a Ti, y no iba a besarte. Guardaba esa distancia de seguridad en un primer momento, hasta que los labios temblorosos de su padre le hicieron ver cuál era el camino a seguir, le hicieron ver la fe de sus mayores, y el cariño y amor al que es Jefe de todo, y fue entonces cuando en un segundo intento de acercamiento su cabeza se inclino ante Ti, y los labios mas candorosos, los labios mas vírgenes, la dulzura, la ternura de la inocencia delicada que da la poca edad suplieron los besos que hoy te iban a faltar. Y entonces supe que hoy, el día de los besos, el día que Tu también esperas para mirarnos a los ojos tan de cerca, no te iban a faltar ningún beso, porque ellos los niños que se acercan a Tí te darán los besos que todo aquel que no puede darte o quisiera darte no Te han dado.
Por eso hoy no Te falto ningún beso.
Definitivamente estás muy sensible...y desde esa sensibilidad sabes disfrutar de los besos renovados... Día grande el de ayer... gracias por esta entrada.
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