domingo, 13 de diciembre de 2015

UN AÑO


Se va un año de Soledad, CDL. Viene un año cargado de Misericordia. Pero CD años de Piedad nos alumbran.Un año, todo un año, con sus 365 días en los que pasado ya el ocaso de un mes de septiembre donde la cera volvía a llorar como cuando la flor se pelea por renacer en las cadelerias de un paso de palio, el negro Soleano de María, nos ha hecho ver que otra forma de ver cofradias es posible.
La seriedad, la gente que con su trabajo callado hace posible que con un número reducido de personas, con un patrimonio en proceso de renovación, y que renovación, haya conseguido hacer sentir la Misericordia de Dios por adelantado, porque ha abierto el corazón de una ciudad plagada de miserias.
Pero el año se va, y ya está aquí triunfante, otro. Un año con doble celebración, una mundial y otra local.
La mundial, será una celebración que no necesitara de cánticos adicionales de los que todos haremos, porque será grandioso.
Y la celebración local, es una celebración de la que se hablara por pArte de la ciudad, sobretodo para bien, aunque tontos los habrá, como en todos sitios.
Pero hay que sentirse alegres, gaudete, alégrate porque de nuevo será un año extraordinario lleno de Piedad. Aprovéchalo, y si fuiste capaz de reconocer la Soledad, de comprender todos los aspectos de la Soledad en una sociedad actual donde todo el mundo adolece de Soledad, carga ahora las pilas y serás reconfortado por la Piedad Misericordiosa de Dios que ha bajado hasta las plantas de la que Reina en esta tierra para decirnos, que nos perdonará, que siempre tendrá Piedad de su pueblo.
Por eso cuando ya han pasado cinco días de una Inmaculada que ha abierto las puertas de un año Jubilar, no te dejes hipnotizar por el tiempo, sacúdete las prisas, que el tiempo no se puede parar, pero si disfrutar, y embargarte de Su Piedad antes de que una nueva Inmaculada te haga ver que sic transit glori mundi, y tu solo puedes por menos que disfrutarlas.