¿Podremos ver el Martes Santo a esta maravillosa imagen del Señor de las Penas?, con su andar cadencioso, humanísimo de gente buena de verdad, envuelto en una nube de incienso con la música única del silencio. Cuando lo precedan seis ciriales, dos bocinas y dos interminables filas de espigados nazarenos de "silencio hasta en la mirada" y largo cirio rojo sacramental . Que la Gracia Divina de la Santisima Madre del Monte Carmelo y las eternas oraciones de sus hijas Carmelitas Descalzas intercedan para que ....así sea.
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