miércoles, 20 de febrero de 2008

Dulce Cuaresma

Hay un lugar en Sevilla donde la Cuaresma no sólo se huele o se toca, sino que sabe a miel. Sólo con asomarse a su escaparate nos evoca el tiempo en el que vivimos.

Es un rito de las vísperas, una imagen que se va repitiendo cada año desde 1885, como si fuera un «dejà vu», y que queda reflejada en las retinas de unos niños que juegan a adivinar lo que allí se expone. Es el único lugar de esa plaza sevillana que nos traslada a los tiempos en los que era retratada por Luis Arenas. Allí se rodó la primera película muda «Currito de la Cruz», sus veladores motivaron a Arturo Pérez Reverte a situar allí a personajes de su novela «La Piel del Tambor» e inspiró a Manuel Gutiérrez Aragón y Carlos Colón para utilizarla como uno de los símbolos de la Cuaresma que inician su película «Semana Santa en Sevilla».

La Confitería La Campana es un lugar para el deleite de los dulces que allí se administran. Pero también supone otro de los símbolos de la llegada de la fiesta mayor de la ciudad la exposición de nazarenitos y pasos en su escaparate, desde hace más de medio siglo.

Desde 1885
Fundada por Antonio Hernández Merino en 1885, sigue conservando el estilo modernista a pesar de la restauración a la que fue sometida un siglo después, en 1985, y tiene el privilegio de ser la pastelería más antigua de la ciudad. Actualmente pertenece a la cuarta generación de Hernández y todavía se siguen elaborando los dulces manteniendo las fórmulas y el método artesanal de antaño.

Su dueño, José Antonio Hernández, comenta que el escaparate siempre se adorna con motivos de la época, «en Navidad con dulces como el roscón de reyes, en verano con tartas heladas, en San Valentín con motivos de amor y en Cuaresma con nazarenitos, pasos, torrijas y pestiños». Por otra parte afirma que las torrijas sólo se venden cuando llegan las vísperas de la Semana Santa, «aunque los clientes preguntan por ellas todo el año».

La Confitería La Campana expone tres tipos de nazarenitos: los «nazarenos bombonera», que son artesanos, hechos con la misma tela de las hermandades y hay más de treinta tipos distintos; los «nazarenos de caramelo» y los «nazarenos de chocolate». Los «nazarenos bombonera» expuestos este año son de hermandades de capa en su totalidad, como La Paz, Los Panaderos, La Macarena, Montesión o La Lanzada. En el escaparate siempre se exponen dos pasos, realizados por una persona ajena a la confitería. Este año está el paso de la Sentencia de La Macarena y el de la Soledad de San Buenaventura. El escaparate lo completan torrijas y pestiños.

El dueño indica que en Cuaresma y Semana Santa incrementa notablemente sus ventas, fundamentalmente por la buena ubicación que tiene el comercio, en el centro neurálgico de la ciudad y de la Carrera Oficial en Semana Santa.

A menos de un mes, ya hemos descubierto todos los matices de las vísperas. El reloj de arena va agotándose inexorablemente y van sucediéndose los símbolos que marcan la espera. La miel está tras el escaparate junto a los nazarenos de caramelo, que anunciaron el azahar en nuestra niñez.

Artículo de Javier Macías para Pasión En Sevilla

1 comentario :

  1. Hola, soy un cofrade sevillano que suele visitar vuestro blog, porque me parece muy interesante y bastante currado. Yo tambien tengo un humilde blog, en el cual he puesto un link del vuestro. Os dejo mi direccion por si quereis echarle un vistazo, http://los-jartibles.blogspot.com

    un saludo y felicidades por vuestro blog

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