Los que cierran la Semana, una semana de trabajo en ocasiones duro, una semana de afición, una semana de Dios, una Semana de la Virgen... Y el Sábado Santo se cierra con la elegancia "Soleana" de un negro palio de cajón cuajado hombres que solo van a las cofradías a trabajarlas y a bregar con sus pasos hasta que el Domingo de Resurrección llega el descanso del guerrero... Descanso que nos deja un sabor agridulce porque todo se acaba, pero con la dulce melaza del saberse victorioso y cumplidor... Regusto que se despide a los sones de la "belleza oculta" que plasmo en pentágrama Gomez-Zarzuela.
Fotografías: Ciudad Real Cofrade
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