Antonio Villanueva, que falleció el 12 de Abril del 2007, fundo la saga de capataces que hoy en día mandan los pasos de la Hermandad de San Roque, el Silencio Blanco (Amargura), Santa Genoveva, Santa Marta, San Bernardo, Las Cigarreras, El Gran Poder y Los Servitas. Asi como distintas hermandes de Gloria. En su currículum tienen cofradias como Las Aguas, El Valle o Los Panaderos. La saga la continuaron los hijos de Antonio; Manuel y Carlos; como así continúan los hijos de estos últimos Antonio y Carlos.
Manuel Santiago Gil (1930 - 1997), empezó como costalero con Rafael Franco en la Exaltación, aunque realmente aprendió el magisterio de mandar cofradías con Salvador Dorado "el Penitente". Como auxiliar de Salvador toco los martillos de Hiniesta, Amor, Estrella, San Gonzalo, Las Penas, Los Estudiantes, San Benito, Bofetá, San Bernardo, La Sed, Los Negritos, Silencio, Macarena, Los Gitanos, Carretería, o Santo Entierro, aparte de las hermandades de Gloria del Carmen de San Gil, Rosario de la Macarena, Rosario de San Vicente, Rosario de los Humeros, María Auxiliadora de Triana, Inmaculado Corazón de María, Mercedes de la Puerta Real, Amparo, Luz y Virgen de la Cabeza. La Resurrección es la primera hermandad en contratarlo como Capataz y posteriormente las del Cristo de Burgos, La Paz, La Exaltación, Los Javieres, y fuera de Sevilla la Asunción de Cantillana, y las de gloria, San José Obrero, Inmaculado Corazón de María, Carmen de Calatrava o Virgen del Pilar. Hoy día la saga sigue viva ante el éxito de su hijo Antonio y la continuidad de su nieto Manuel Antonio que toco por primera vez el martillo de la Virgen de la Paz en la Semana Santa del 2005.
Fotografias: Mariano Montes
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