No pude estar junto a Tí, solamente un ratito, pero me habrás perdonado, porque aunque llegará tarde aún me estabas esperando, con la mano tendida para que yo me inclinara ante Tí y encontrara el cobijo de una Madre que sabe que sus hijos aunque tarde, no pueden faltar a la cita de ese encuentro tan esperado cada año como es poder sentirte frente a frente.
Quizás por las ansias de verte o quizás porque eres así de bella, Te encontré radiante y mas guapa que nunca. ¡DIOS TE SALVE MADRE DEL CONSUELO!
Quizás por las ansias de verte o quizás porque eres así de bella, Te encontré radiante y mas guapa que nunca. ¡DIOS TE SALVE MADRE DEL CONSUELO!
Ahí quedo el amor de un cofrade por lo que realmente vive y siente.
ResponderEliminarUn saludo Manuel.