Dios se muere, Dios se va, se va la muerte, y se va la vida,
Dios se va en una esquina de las que no se ven, se va por donde nunca pensabas
ver la vida, se va con Su vida, se va con nuestra vida y Solo con Su muerte.
Dios es Dios en cualquier esquina, en todas las esquinas de Caridad infinita
donde las Lágrimas de una Madre se han
cansado de llorar y sin embargo todavía se derraman por sus mejillas Dolorosas
de un Septiembre mariano donde te sentí, cerca como nunca.
Dios se muere y la vida llega, Dios se va y la vida llega,
ayer vi irse la muerte porque Tú me traes la vida. Ayer vi irse la muerte calle
arriba, cuando acababa de sonar Réquiem, pero me sonaba a la Caridad Del más
grande, la Caridad del Amor infinito que Da la VIDA.
Ayer se fue la muerte para dar paso a mi Vida. Gracias a
la Caridad de Dios que se muere para darme vida, ayer vi pasar la muerte cuando
sonaba el Réquiem de la Vida.
Ayer me hiciste más cofrade, ayer me hiciste más
humano, ayer me diste la Vida calle arriba cuando las Lágrimas de una madre no
eran de tristeza sino de Alegría de ver de nuevo la luz del Alba al nacer la
vida, la luz de mi vida que se me escapa por cada esquina de Caridad.
Ayer vi pasar la Vida dormida en una esquina, ayer con Tu luz
nacía la Rosa a Tus pies que me da la vida, embriagada del Rocío de la
anochecida. Ayer no Te morías Venías a dar Vida.
Que bonito Manuel¡¡¡¡
ResponderEliminarComo echaba de menos estas entradas Manuel... y cuánto bien nos hace leerlas... no faltes a tu cita con el sentimiento... y gracias por compartirlo en vuestro blog.
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