Llegó San Antón, y con ellos los cultos en honor a La Titular de la Flagelación. El tiempo discurre y casi sin darnos cuenta contamos los dias hacia atrás, no para que llegue el ansiado domingo de Ramos, sino para comenzar a adentrarnos en la que es la época, las horas, los dias, de la vispera, de la reflexión, del mirar hacia adentro, sin dejar de ver lo que nos rodeará y que tanto deseamos ver.
Comienza la dicha, el gozo, la espera va terminando y encontramos el Consuelo, te encontramos a Tí, y solo con tenerte tan cerca la alegria nos inunda, Dios Te Salve Consuelo, porque hoy he vuelto a recordar que todo y nada merece la pena, que nadie ni nada hace falta si no puede llegar esta primavera adelantada que eres Tu en el Altar.
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