viernes, 26 de febrero de 2021

EL SUEÑO DE UNA TARDE

 

 


Estaban a punto de estallar, como bombas de color, que han de inundar nuestros parques y plazas. En las calles, pronto el reverdecer de las hojas de los arboles, harán presentir una nueva vida que ha de Resucitar. Sin embargo, ante el musitar de la naturaleza, que tan despacio nos traslada a la época del año mas soñada, la mente, nos lleva una y otra vez, como por arte de magia a una calle, a una fachada, en la que todavía, y aunque hace ya mucho tiempo, podemos ver la sombra en una noche de finales de marzo o comienzos de abril, cuando la candidez de la luna, y aun a pesar, del relente de la caída de la noche, hace que el tiempo se detenga.

La sombra no está quieta. Parece que respira, porque la silueta que dibuja, sí que esta parada. Tan solo se vislumbra el roce del aire. Aun no se ve, porque la esquina juega al esconder, y la sombra sirve de antesala a lo que ha de recobrar vida pronto, con el sonido de atención de tres golpes, en el silencio bullicioso de esa esquina.

Cuando el corazón, vuelve a la latir tras ese descanso, y el motor humano de ese armazón vuelve a tener movimiento, la tranquilidad invadirá de nuevo el alma, de manera que esa esquina querrá ser el lugar, donde quieras que la música no acabe y que el paso del costalero sea corto,  muy corto, en su maniobra. El movimiento de la túnica de ese Nazareno ira a compas del latido de tu ser. O el tintineo de las bellotas al chocar con el varal, será esa respiración acompasada que dé aire a la vida cofrade.

La mirada se clavará en esa cara, o quizás en esas manos, que irán amarradas. La mirada hará de la mejor de las maquinas concebidas, para grabar en cada espacio de tu ser un momento que nunca será igual aunque la esquina se repita año tras año.

La noche, la caída de la tarde, la música, el sonido, el detalle, la cera derramada y cadenciosa golpeando en el candelero, la flor que lo acompaña, el olor que inunda el espacio tras un incensario inmóvil y humeante, el bullicio o el silencio del momento, la oración por la que pides, el rezo por el que das gracias, el recuerdo de quien te llevó allí por primera vez, la mano que apretabas cuando la barbilla te temblaba, el brillo de la mirada de quien a tu lado comienza a estrenar retinas por primavera, y a retener esos instantes, el cansancio de los años que te achantan, la estampa que has guardado en el bolsillo y que aprietas como aferrándote a la vida.

Nada de esto y mil cosas más, será igual ninguna tarde nunca, en ese mismo lugar.

Nunca el rio que te baña es el mismo rio. Nunca la espera, será la misma espera.

La tarde me ha llevado a recordar. ¿Qué deparará la tarde cuando vuelva a ella, otra vez a soñar?

lunes, 19 de octubre de 2020

martes, 6 de octubre de 2020

¿VOLVERÁ?

 


Corre un tiempo en el que todo tiene una medida, a todo se le atribuye una numeración, un peso, un precio, sin embargo los valores cada vez están más en desuso.

No se le da aprecio a las cosas, más allá de su costo económico. El materialismo, el utilitarismo, hace que algunas cosas pierdan su sentido, que no, su valor.

Hasta al tiempo, esa magnitud demoníaca, creada por el hombre para devorar al hombre, más que el propio hombre, tiene un precio. Pero siempre habrá algo que no se puede medir, que no se puede comprar, porque qué valor le darías a una mirada cruzada, con amor ¿Cuánto vale eso? ¿Cuánto valen esas pupilas candorosas, llenas de felicidad, de quien ve a su hijo, su hermano, recibir a Dios en su primera comunión?

¿Qué medida pondríamos para acotar ese sentimiento de felicidad al rozar las manos tendidas de  una Madre y apretar tus labios en un besamanos  de tus imágenes devocionales?

¿En qué escala podrías tomar la temperatura, cuando un corazón se acelera, al oír tres golpes de martillo, y ver a Dios levantarse del suelo, y comenzar a caminar derrochando sacos de Bondad, como si fueran los Reyes Magos en la cabalgata de un 5 de enero?

Dime de qué manera apuntar las medidas de asombro como cuando tras la esquina en la que llevas apostado una tarde, ves, el tintineo de la llama asomarse, prendida dentro del guardabrisas, y el silencio se hace eterno para ver temblar la Cruz, en la que viene Expirando el Amor.

¿En qué caja fuerte guardarías, el recuerdo de una marcha sonando, cuando el Padre Nuestro, o la Salve, que has rezado a Su paso, irrumpe en tus tímpanos haciendo que parezca la banda sonora de una película que ya acaba?

No midas, no cuentes, no peses, ni compres sentimientos. Añóralos con avaricia, para tenerlos, vuelve a emocionarte con ellos porque sabes que no tienen precio, no tienen medida, y si, quizás un enorme peso en tu memoria, en tu vida, en tus recuerdos, en tus vivencias…

Prepárate, porque están ahí, a la vuelta de la esquina, tiene y ha de llegar la Salud. Volverá, para entrar por cada rendija de las casas, de los hospitales, de las residencias. La Salud volverá, y con Ella, tú volverás,  y ese día en el que todo acabe, la Salud extraordinariamente, debería llenar las calles, darle Luz a nuestras plazas y música a nuestras almas.

¿La esperas conmigo sin medida?

sábado, 23 de mayo de 2020

miércoles, 13 de mayo de 2020

sábado, 9 de mayo de 2020

jueves, 7 de mayo de 2020

miércoles, 22 de abril de 2020

DEVOCIONES

Qué grande es el Señor y su Misericordia, dos de mis devociones Cristíferas se encuentran en una misma capilla( una de ellas estando en otra Iglesia ,con este cuadro me sirve para poder verlo igualmente), son ellos los que de una forma u otra me escuchan me mis plegarias , en la situación que estamos viviendo se echa de menos nuestra vida habitual, nuestra rutina diaria, una de mis rutinas al pasar cerca del templo de San Pedro , era pasar y disfrutar de las imágenes que en su interior se encuentran.
Pasar dentro, normalmente por calle Lanza, y el primer Padre Nuestro y Ave María, es para la titular de la Cofradía de la Soledad, imagen con sabor rancio. Sigo sin poder entender el que su otro titular , la Virgen de la Amargura no pueda estar en el templo , si amigos no lo puedo entender , una iglesia grande con sitio , no puedo entender que los párrocos no quieran meter los titulares o imágenes que falta de esas cofradías dentro del templo, bueno eso sería para algún otro artículo, una vez vista a la Soledad me dirijo hacia la capilla del Nazareno , entro en  éxtasis contemplando las dos imágenes que me llenan de Cristo en mi ciudad, otra cosa que no puedo entender,  ¿ creo que la capilla de Nazareno está sobrecargada?  , no entro en más detalles porque todos los sabemos, insisto  el templo es grande y todas la imágenes tiene sitio.
Siguiendo por mi tour dentro de San Pedro, regreso hacia la parte trasera, y me paro ante la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, hermandad que también el otro titular no se encuentra junto ÉL, según mi ultimas noticias y espero que sean buenas ,es que la Virgen del Mayor Dolor una vez restaurada estará juntos, si es así me alegro, pero tampoco lo entenderé que esta imagen si, y las otras no, NO LO PUEDO ENTENDER.
Después sigo por el lado derecho de San Pedro y me dirijo a la capilla del Santísimo , donde es parada obligada, rezo,  y sigo hasta la imagen del Sagrado Corazón de María , imagen bella y con mucha fuerza , que pena que no salga a la calle,  y se pueda contemplar como los cofrades sabemos montar la imagen en un paso.
Y por último, apoyado en la primera columna del lado derecho contemplo el gran crucificado que preside el altar mayor del templo, el Cristo del Perdón y de las Aguas, que maravilla de Cristo,  y el único titular de una cofradía de nuestra ciudad, que preside un templo. Pero uno se marcha del templo con tristeza, tres imágenes titulares de cofradías que están con su sede canónica en dicha iglesia , no están en ella, imágenes sagradas que  con mucha o poca actividad su cofradía o devoción , creo que tiene sitio para que estén dentro, y si no las quieren tener dentro ,tenemos otras iglesias en nuestra ciudad , podrían estar al menos durante el año, y luego hacer su salida desde San Pedro , que mejor que en una cochera o casa particular estarían, la imagen titular del Huerto, esta en Alarcos , también para mí ,es un sitio que sus cofrades no pueden disfrutarlo  normalmente, serian cambios en el templo , pero seria de mucho éxito , bajo mi criterio.



Fotografía: Alberto Fco. Donaire

martes, 14 de abril de 2020

ULTIMA ESTAMPA



Esta fue mi última foto de la  semana santa del 2019, una pena, una verdadera pena, la que todo cofrade tiene esta año, que nos queda hasta la próxima semana de pasión, será un año donde las ausencia de imágenes en nuestra retinas se nos puede hacer eterno, pero todo cofrade sabe que en un año estará la primera en la calle y todo empezara de nuevo y se disfrutara, este 2020 será un año que pasara a la historia como el año sin cofradías en la calle.
Porque la Semana Santa se hace en los templos y aun que este año tampoco pudimos pisarlos, nuestros párrocos y sacerdotes nos trasladaron hasta nuestras casas la semana grande.
Con nuestras fotos y videos de años anterior, quitaremos la soledad de imágenes del 2020.


Fotografía: Alberto fco. Donaire

jueves, 9 de abril de 2020

OBITUARIO



Silencio, se ha marchado el sonido del silencio, una corneta herida en la madrugada, se lo llevaba reclamando Silencio. El destino, la casualidad, la maltidad mala suerte, se  ha cebado en la noche en la que atruena el silencio.
La mañana amanecía, llorosa. Lloviendo en una tierra, en la que tú, que lo has conocido solo puedes decir que era una persona BUENA DE VERDAD, porque en esta ciudad, todo el mundo debería haber conocido a Paco, derrochaba Bondad, generosidad, amistad, humanidad…
De algunas personas se dice, que tienen don de gentes, y Paco no es que tuviera don de gentes, sino que como era tan buena persona, como se daba a todo el mundo, con todo el mundo era agradable, y siempre tenia una palabra de compresión, se hacia querer por quien lo conocía, por eso no es que tuviera don de gente, sino que era bueno para, con la gente y por eso se le quería allá por donde fuera.
Se ha quedado silente, la corneta, manca la guitarra, muda la garganta que siempre tenia una canción, amargos los Sugus que endulzaban cualquier reunión. Se ha derrumbado la barra del bar, y no ha quedado nadie que supiera hacer amigos a los desconocidos. Ya no hay nadie andando de grupo en grupo del Reprise poniendo sonrisas en la reunión, conversación eterna a la amanecida, robándole a la mañana las mejores de las reuniones.
Tú que no lo conociste a lo peor, te has quedado huérfano de un señor de esta ciudad, un empresario de la noche, que todo el mundo quería haber echado un rato con el.
Tu Flamenquito, Paco, te llorara por Colombianas, tu banda descerrajara los bordones del tambor para tocar y retumbar con la pena de tu marcha, la feria no tendrá farolillos, ni las guirnaldas bailaran al compas.

domingo, 5 de abril de 2020

UN AMOR



Se levanta la mañana, aun no se adivina tras la ventana, si la luz será la protagonista, o quizás, la penumbra se adueñara del dia, pero en cualquier caso en tu retina, veo el azul. Un azul, de Salud que me tiene Prendido.
Me tienes enamorado, y sin embargo, no cejas en tu empeño de seguir clavando y hundiendo tu cuchillo, marinera, como dijera el poeta de Cadiz. Y lo hundes con fuerza cada primavera, hasta dejarme sin sentido, cuando tras abrir de par en par mi alma, en esta mañana, cuento por semanas los años del calendario.
Tu olor me reconforta, y necesito de tu fragancia, que inunde cada rincón, cada poro de mi piel, hasta que se nuble el sentimiento con torres de incienso recorriendo mi memoria y diluyéndose en el tiempo. Necesito tocarte, como el niño que sentado en el bordillo del acerado, ve pasar uno tras otro los nazarenos y no deja de acariciar el terciopelo o el raso de las capas que pasan frente a el.
Pero aun es temprano y estaras dormida. No sé, si aun es de dia. No sé, si estoy dormido y te sueño. No sé, que dia es hoy y sin embargo desmayo en el intento de verte. Unas rejas me tienen preso para ir a tu encuentro, unas rejas me separan de ti, como la ventana a los enamorados, o cual tapia salmantina de dos familias encontradas.
Me impaciento, porque necesito salir a la calle, y agarrarte de la cintura, para pasear contigo y descubrir tus encantos. Quiero que me hables y me cuentes tus cosas, escucharte de nuevo, o que me susurres al oído, casi en silencio, dependiendo del color con el que te vistas.
Estoy deseoso de hablarte, de pedir que me comprendas, pues siempre en ti, muchas veces me refugio, para encontrar Consuelo. Siempre eres Bondad, y escuchas mis suplicas y lamentos, sobre todo cuando en ocasiones me quedo a solas contigo, en la intimidad de una plaza vacia, y te miro fijamente y haces que se me erice el vello.
Espero verte pronto, con tus mejores galas vestida, y yo estrenando la ilusión de un niño una mañana de Reyes cualquiera.
Despiértame con una llamada de Esperanza.
TE QUIERO.


domingo, 29 de marzo de 2020

DOMINGO DE PASION


La ciudad estaba acostumbrada a ver salir el sol un domingo de Pasión, y tras la misa de la mañana ir a ver al Señor cruzar el dintel de la parroquia de San Pedro.
Solía ser mañana de preludio de un Domingo de Ramos. La gente se agolpaba en la rampa de la Iglesia para contemplar la salida de la cofradía. Algunas veces en silencio, otras con una banda dando ruido, porque música, no era lo que se afanaban a interpretar los componentes que por entonces hacían tocar la corneta y el tambor. Languidecía por lo que quedaba de mañana, hasta hacer su vuelta casi en solitario a una hora en la que la mayoría del público se había marchado a comer a casa.
Con el transcurso de los años y la moda imperante, tras los años 90, del siglo pasado, la ciudad o mejor dicho, algunos locos de esta ciudad, decidieron trabajar por enseñarle, a esta, una forma diferente de sacar las cofradías a la calle. Entonces, se decide  acertadamente  por la hermandad, dar ese giro a la cofradía, sobre todo en lo que a su puesta de largo se refiere en el Domingo de Pasión.
La cofradía pasa a la tarde, a una hora además, más que razonable, puesto que a media tarde, todo el mundo puede salir a verla; niños, padres, mayores, familias, jóvenes…la tarde, tiene la ventaja que pierde la noche, la ciudad está dispuesta a salir. La noche crea incertidumbre y pereza ante cierta parte de la ciudad, o incluso imposibilidad.Y con este cambio de horario, también apuesta por poner en escena una apariencia más cuidada, también hace que el sentido, la percepción, la reflexión e incluso la llamada a la oración, se vea alentada.
Las filas de hermanos, toman forma cuidada, la antesala del Señor es elegante, morada como su fe. Y tras esa señorial comitiva llega El, cadencioso  y armónicamente acompañado.
Es un domingo señalado, es un domingo esperado, es un domingo que abre de par en par los sentimientos aletargados tras la cuaresma, con la esperanza de todo un año, para volver a ver  a Dios y a su Madre, recorrer nuestras venas, caminar por nuestra piel;ansiosa de recoger cada detalle, de cruzar cada mirada, con El, de hablarle a los ojos, de teñir el color, de hacerlo borroso, al recordar qué, está pasando la vida.
Un año más, lo puedes ver caminando hacia ti, y tan solo con verlo, la mente correrá vertiginosa, como una vagoneta en la montaña rusa, para demostrarte que sin darte cuenta, otra vez la carrera de la vida ha comenzado,  otra vez la vagoneta del Señor te hiere en la memoria, otra vez la velocidad de la primavera pasa ante ti, otra vez la Redención te llama.
Hoy es Domingo de Pasión, y quizás no huelas a incienso, o tal vez sí, lo respiras con desmesura en la habitación de tu casa, donde se escucha la música de la Semana Santa de fondo, o con las imágenes televisadas de otros años.
Hoy es Domingo de Pasión, y haz de sentirlo, en tus dedos, al volver a coger la estampa que has buscado, presto esta mañana al despertar, para ver su cara.
Hoy es Domingo de Pasión y el Nazareno saldrá a la calle de tu barrio, de tu casa, de esta ciudad, que aunque silente, se siente nazarena, y carga con esta Cruz.
Hoy es Domingo de Pasión, y El viene a tu encuentro, a tu casa. Recíbelo, santígüate ante su estampa, rézale el padre nuestro que le tenias guardado, por los tuyos, por cada gota de Rocío, por cada luz del Alba al despertar, por cada Rosa que florece en primavera, por ese manto protector de la Madre que te arropa, por los que se han ido, por los que se están yendo, por todos y cada uno de nosotros.
HOY ES DOMINGO DE PASION…..

sábado, 21 de marzo de 2020

LOS BESOS



Caminaba desde mi trabajo, en una calle desolada. Iba ligero y a la vez pensativo, debido al momento que nos atrapa y nos confina, cuando la primavera estaba a punto de estallar. Sin embargo, en esta primavera en la que permanecemos encarcelados en casa, en la que la luz tan solo la podemos disfrutar tras la venta, pese a ser el tiempo de la Luz, me di cuenta que se nos estaban escapando los besos que no estamos dando. Se nos están yendo muchos besos sin dar, muchas caricias sin sentir, muchos sentimientos sin vivir.
La primavera hace que el florecer de un árbol, nos regale un estallido de besos en cada una de sus hojas al brotar, que nos premie con un millón de besos, con el nacimiento y estremecimiento de cada flor al abrirse, y regalarnos su color, su olor, su beso de azahar, de almendro, de margarita, de amapola, y como no de la más bella de las Rosas.
Pero esta primavera, los besos, se están dando con cuentagotas, por temor a que esta maldita tortura nos atrape, o atrape a uno de los nuestros. Por eso hace falta poner el contador de besos alerta, preparados para cuando todo esto acabe. Hace falta poner a punto nuestros labios para que sean una metralleta de disparar besos.
La primavera es el tiempo de besamanos a imágenes sagradas, a nuestros queridos titulares de las cofradías, es tiempo de vida, y es el tiempo del Carpe Diem, y por contra en esta primavera sin besos no debemos acostumbrarnos a que esto se haga eterno.
Atrapa todos y cada uno de esos besos que la primavera nos está regalando en cada árbol, en cada flor, para llenarte los bolsillos, para llenar  tus ojos, ahora enrojecidos por el dolor de no ver a los tuyos mas allá de una pantalla, y aprovecha a soltar alguno cuando hables con ellos por medios tecnológicos, y mándalos con mucha fuerza de manera virtual. El gesto es sencillo pero a la vez importante, tanto para el que lo emite, como para el que lo recibe con cariño, con amor, con amistad, con compañerismo….
Si no tienes hueco en los bolsillos para acaparar más besos, guárdalos en el cajón, y así cuando vayas a vestirte de nuevo para salir a la calle saldrán a borbotones con tu ropa. Te habrás de impregnar de esos besos guardados tanto tiempo, como cuando te perfumas con la mejor de las esencias, y te los habrás de llevar contigo cuando vuelvas a la calle, a regalarlos en tu día a día.
No dejes que todos esos besos se queden en el olvido, y haz una procesión de besos. Coge tu farol de guía, y con la cara iluminada por la sonrisa de disfrutar de nuevo del aire de la primavera y su luz, recorre cada esquina de tu vida, cada rincón de tu familia, cada calle de tus amistades, y cada callejuela o plazoleta de tu trabajo, de tu entorno, de tu día a día, de todo el que te rodea, regalando lo más sencillo, un beso.
Esos besos que no has dado durante este tiempo, no se deben perder, acércate a la Iglesia, y haz de un día cualquiera, el día de la función principal de tu hermandad, y monta un besamanos a tu Cristo o a tu Virgen, que seguro te está dando cobijo durante estos días. Sal corriendo también a casa de tus abuelos que han quedado en soledad y privados de tus besos, no olvides a tus padres, y comételos a besos, y cuando la procesión casi haya terminado regresa a tu hogar, y búscate en los bolsillos porque aun te deben quedar besos para los tuyos más cercanos, para tu casa, a los que no has besado lo que quisieras, y que por seguridad, por miedo, por respeto, por amor, se han quedado privados de tantos mimos encerrados, abrázalos, y báñalos de BESOS….

domingo, 21 de abril de 2019

SUS MANOS

La vida, que pasa por Semanas vividas, da una nueva vuelta en el reloj del Domingo de Ramos. Atrás ha quedado la espera, la prisa porque  llegára, el pensamiento de lo que será, de lo que podrá ser y será o de lo que esperas que sea y .... no será.
El primer nazareno te eriza el bello, como cuando en la primavera, la flor rompe la capota y deja estallar La Luz, el color, y todo comienza de nuevo. La primera cruz de guía, te devuelve la emoción de un niño que ve llegar la Borriquita, que trae a sus lomos al que hace sonreír enseñando de nuevo a Zaqueo, la palmera, la pequeña borriquita, esa sonrisa es la que te atrapa, y te devuelve a tu estampa con pantalones cortos de mil rayas.
Cuando apenas te hayas dado cuenta, el tiempo, que inventára el hombre para controlar, lo incontrolable, y hacerlo esclavo de su invento, te volverá a demostrar que su tortura, de contar las emociones que se han de vivir, y de calcular los minutos para sentir, te juega otra mala pasada, y ves pasar a Dios retorcido frente a un Museo vivo, en el que las Aguas corren a borbotones cegándote la luz, y no dejándote ver qué otro día más se va.
Sin embargo las Penas, no te achantan, no te minan, y te hacen salir de nuevo a la calle, y dos miradas monaguillas, impacientes, te taladran, te fulminan tras el capirote y te hacen olvidar, que esto, no es más que una Semana más, otra Semana de tu vida, en la que los caramelos, las estampas, y esas albas llenas de luz son y serán la misma vida que pasa. Tú también fuiste el impaciente niño que quería salir con capirote, y hoy tras de él te emocionas al verlas abrazadas, sonrientes en una cofradía de negro, donde incongruencias de la Semana, son el grito en la noche, la voz que rompe el silente racheo de unos pies que transitan la ciudad despacio, cadencioso.
Y sus manos, siempre, sus manos me hicieron que casi sin Verlo este año, estuviera más cerca que nunca. Iban cumpliendo con lo escrito, amarradas a un destino, a una cera de penitencia, que habrían de dar y seguir pidiendo gracias.
Sus manos, que siempre están ahí, me hablaron de amor, de sufrimiento, de perdón, de dolor, de plegaria, de oración, de promesas, de angustias, de gratitud por lo pedido, de ruegos porque esto también acabe, de llantos, como los que estoy derramando ahora, por no comprender nada algunas veces, por tambalearme, y hacer tambalear mi fe, por seguir pidiendo Salud para los que la necesitan, porque eso es lo más importante. SALUD, para el que sufre, para la que da vida con su mirada, para la que da lecciones con sus pasos.....
Ayer tenía delante de mí las Penas y hoy tengo delante de mí Tus manos, esas que derrochan Bondad, esas a las que no quise mirar el miércoles e irme lejos, y Tú, tonto de mí, me las pusiste más cerca que ningún año, delante de mis ojos durante toda la estación de penitencia, para demostrarme que el Amor, y la Bondad, está tan cerca como tú quieras. En sus manos.

Por eso no lo has de buscar más, porque ya se ha ido, y no te ha dejado que lo veas más en ningún día más de esta Semana de tu vida, se ha ido y se te ha escapado de las manos otro año más y tan solo te ha rozado no te ha apretado fuerte con sus manos. Se ha ido, por eso no tienes que buscarlo entre los muertos, ha resucitado, se ha ido, pero siempre tendrás Sus manos, porque la Bondad nunca se va, está permanentemente viva tan cerca como tú quieras, aunque no quieras mirarla.

lunes, 16 de abril de 2018

Igualá Virgen de la Cabeza 2018

Por expreso deseo de Alberto Fco. Donaire Dominguez, capataz del paso, se comunica a la cuadrilla de la Virgen de la Cabeza que el  Viernes 27 de Abril del año en curso (D.M), a las 21:00h, se realizará la igualá en la Casa Hermandad, sita en C/ Norte
Se recuerda a todos aquellos que asistan a la igualá, que deberán ir provistos del calzado definitivo para la salida, allí serán informados de las novedades y por menores de este año.

Los posibles huecos que pudieran existir en la cuadrilla se cubrirán con las personas allí presentes para tal fin.  
Se Ruega puntualidad.


domingo, 8 de abril de 2018

EL TIEMPO QUE SE VA


Se ha ido otro año, con el, se nos va el tiempo, la luz, y nos deja ese sabor amargo de un chocolate puro. 
El calor, el dulzor que paladeamos estos días del gozo, tornan en zozobra al comprobar, que falta aún, más de un año, para tener esa sensación única e irrepetible del que espera todo un año para ser parte de la Pasión.
He sentido cuando llegaba, la felicidad de una luz morada caminando por la niña de mis ojos, Te he visto pasar, dándome cuenta que ya el que pasa es más joven que el que lo ve pasar.
La voz de un niño me quebró el alma, cuando te dejaba ir Cautivo, por una Ciudad, que creo que aún no sabe apreciar lo que algunos de sus ciudadanos trabajan por su Semana Santa, no sólo este día.
La Salud, salió a la calle, y deseaba que la fuera derramando, como cuando ese antiguo camión de riego baldeaba las calles, a raudales. La Salud, es algo que debería cogerse a puñados cuando pasa por tu lado, y llenarte los bolsillos para cuando haga falta, incluso para vaciarlos en manos de otros que estén faltos de ellos, y que a lo mejor no creen, o no salen a buscarla, pese a que Ella se pasee cada Domingo de Ramos regalándola con su mirada.
Vi, pasar la vida un día, en el que me pareció estar perdiendo parte de mi sangre cofrade.Me pareció que se nos iba de las manos, de la retina que guarda la memoria, un día que se me quedó vacío, perdido, como si te quitarán una etapa de tu vida, cuando está solo dura una semana.
Me cambio la forma de percibir la Semana Santa, un Martes, cuando me convencí, que he estado buscando y ocupando un sitio que no me pertenece, que no es, donde debo estar. En el que he disfrutado aprendiendo de maestros, pero  no es mi sitio en la cofradía, ni en esta, ni en ninguna. Por todo este tiempo de confianza GRACIAS.   
Y llegó el momento cuando la semana iba mediada en el que todo volvió a tener sentido, un capirote, una túnica, unas manos amarradas, una mirada llena de Bondad, que me hace replantearme la vida cuando la cruzo con El que manda, con el verdadero Jefe de todo esto. Veintiséis estaciones de penitencia a Tu lado, veinticinco años de hermano, una vida cofrade volcada en esa mirada que se escapa por el costero de la derecha. Bondad infinita, tarde de plegarias, de peticiones y súplicas, de gracias derramadas, de una respiración profunda, que dá salud, y la seguirá dando porque ya lo ha demostrado, que cuando el Jefe se pone a mandar, no hay quien se ponga por medio, ya lo verás Fran.
Pasada la mitad de la semana tocaba ahora vivirla de otro modo, con las mías,con las que nunca fallan, mis angelitos de Triana, y la que me regala cada primavera, y sentí el silencio en Triana, y llore con su Caída, y me traspaso en su camino del Calvario, y descubrí que la Esperanza está ahí, siempre, para que te la encuentres de frente y le hables y le des las gracias por estar, solo por estar y saber que está.
Se me ocurrió, cambiarme de época y volver al XIX y me encontré en una plaza con ese tiempo, con esa música que puede ser la banda sonora de una época, y tras ese me volví caminando, solo, con esa música que se oía más allá de la plaza, más allá de las calles, más allá de la noche, más allá del tiempo, más  allá de la vida, más allá ...
Por eso el tiempo pasa cada vez que pasa una nueva semana de tu vida, mi vida.