lunes, 19 de octubre de 2020

martes, 6 de octubre de 2020

¿VOLVERÁ?

 


Corre un tiempo en el que todo tiene una medida, a todo se le atribuye una numeración, un peso, un precio, sin embargo los valores cada vez están más en desuso.

No se le da aprecio a las cosas, más allá de su costo económico. El materialismo, el utilitarismo, hace que algunas cosas pierdan su sentido, que no, su valor.

Hasta al tiempo, esa magnitud demoníaca, creada por el hombre para devorar al hombre, más que el propio hombre, tiene un precio. Pero siempre habrá algo que no se puede medir, que no se puede comprar, porque qué valor le darías a una mirada cruzada, con amor ¿Cuánto vale eso? ¿Cuánto valen esas pupilas candorosas, llenas de felicidad, de quien ve a su hijo, su hermano, recibir a Dios en su primera comunión?

¿Qué medida pondríamos para acotar ese sentimiento de felicidad al rozar las manos tendidas de  una Madre y apretar tus labios en un besamanos  de tus imágenes devocionales?

¿En qué escala podrías tomar la temperatura, cuando un corazón se acelera, al oír tres golpes de martillo, y ver a Dios levantarse del suelo, y comenzar a caminar derrochando sacos de Bondad, como si fueran los Reyes Magos en la cabalgata de un 5 de enero?

Dime de qué manera apuntar las medidas de asombro como cuando tras la esquina en la que llevas apostado una tarde, ves, el tintineo de la llama asomarse, prendida dentro del guardabrisas, y el silencio se hace eterno para ver temblar la Cruz, en la que viene Expirando el Amor.

¿En qué caja fuerte guardarías, el recuerdo de una marcha sonando, cuando el Padre Nuestro, o la Salve, que has rezado a Su paso, irrumpe en tus tímpanos haciendo que parezca la banda sonora de una película que ya acaba?

No midas, no cuentes, no peses, ni compres sentimientos. Añóralos con avaricia, para tenerlos, vuelve a emocionarte con ellos porque sabes que no tienen precio, no tienen medida, y si, quizás un enorme peso en tu memoria, en tu vida, en tus recuerdos, en tus vivencias…

Prepárate, porque están ahí, a la vuelta de la esquina, tiene y ha de llegar la Salud. Volverá, para entrar por cada rendija de las casas, de los hospitales, de las residencias. La Salud volverá, y con Ella, tú volverás,  y ese día en el que todo acabe, la Salud extraordinariamente, debería llenar las calles, darle Luz a nuestras plazas y música a nuestras almas.

¿La esperas conmigo sin medida?

sábado, 23 de mayo de 2020

miércoles, 13 de mayo de 2020

sábado, 9 de mayo de 2020

jueves, 7 de mayo de 2020

miércoles, 22 de abril de 2020

DEVOCIONES

Qué grande es el Señor y su Misericordia, dos de mis devociones Cristíferas se encuentran en una misma capilla( una de ellas estando en otra Iglesia ,con este cuadro me sirve para poder verlo igualmente), son ellos los que de una forma u otra me escuchan me mis plegarias , en la situación que estamos viviendo se echa de menos nuestra vida habitual, nuestra rutina diaria, una de mis rutinas al pasar cerca del templo de San Pedro , era pasar y disfrutar de las imágenes que en su interior se encuentran.
Pasar dentro, normalmente por calle Lanza, y el primer Padre Nuestro y Ave María, es para la titular de la Cofradía de la Soledad, imagen con sabor rancio. Sigo sin poder entender el que su otro titular , la Virgen de la Amargura no pueda estar en el templo , si amigos no lo puedo entender , una iglesia grande con sitio , no puedo entender que los párrocos no quieran meter los titulares o imágenes que falta de esas cofradías dentro del templo, bueno eso sería para algún otro artículo, una vez vista a la Soledad me dirijo hacia la capilla del Nazareno , entro en  éxtasis contemplando las dos imágenes que me llenan de Cristo en mi ciudad, otra cosa que no puedo entender,  ¿ creo que la capilla de Nazareno está sobrecargada?  , no entro en más detalles porque todos los sabemos, insisto  el templo es grande y todas la imágenes tiene sitio.
Siguiendo por mi tour dentro de San Pedro, regreso hacia la parte trasera, y me paro ante la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, hermandad que también el otro titular no se encuentra junto ÉL, según mi ultimas noticias y espero que sean buenas ,es que la Virgen del Mayor Dolor una vez restaurada estará juntos, si es así me alegro, pero tampoco lo entenderé que esta imagen si, y las otras no, NO LO PUEDO ENTENDER.
Después sigo por el lado derecho de San Pedro y me dirijo a la capilla del Santísimo , donde es parada obligada, rezo,  y sigo hasta la imagen del Sagrado Corazón de María , imagen bella y con mucha fuerza , que pena que no salga a la calle,  y se pueda contemplar como los cofrades sabemos montar la imagen en un paso.
Y por último, apoyado en la primera columna del lado derecho contemplo el gran crucificado que preside el altar mayor del templo, el Cristo del Perdón y de las Aguas, que maravilla de Cristo,  y el único titular de una cofradía de nuestra ciudad, que preside un templo. Pero uno se marcha del templo con tristeza, tres imágenes titulares de cofradías que están con su sede canónica en dicha iglesia , no están en ella, imágenes sagradas que  con mucha o poca actividad su cofradía o devoción , creo que tiene sitio para que estén dentro, y si no las quieren tener dentro ,tenemos otras iglesias en nuestra ciudad , podrían estar al menos durante el año, y luego hacer su salida desde San Pedro , que mejor que en una cochera o casa particular estarían, la imagen titular del Huerto, esta en Alarcos , también para mí ,es un sitio que sus cofrades no pueden disfrutarlo  normalmente, serian cambios en el templo , pero seria de mucho éxito , bajo mi criterio.



Fotografía: Alberto Fco. Donaire

martes, 14 de abril de 2020

ULTIMA ESTAMPA



Esta fue mi última foto de la  semana santa del 2019, una pena, una verdadera pena, la que todo cofrade tiene esta año, que nos queda hasta la próxima semana de pasión, será un año donde las ausencia de imágenes en nuestra retinas se nos puede hacer eterno, pero todo cofrade sabe que en un año estará la primera en la calle y todo empezara de nuevo y se disfrutara, este 2020 será un año que pasara a la historia como el año sin cofradías en la calle.
Porque la Semana Santa se hace en los templos y aun que este año tampoco pudimos pisarlos, nuestros párrocos y sacerdotes nos trasladaron hasta nuestras casas la semana grande.
Con nuestras fotos y videos de años anterior, quitaremos la soledad de imágenes del 2020.


Fotografía: Alberto fco. Donaire

jueves, 9 de abril de 2020

OBITUARIO



Silencio, se ha marchado el sonido del silencio, una corneta herida en la madrugada, se lo llevaba reclamando Silencio. El destino, la casualidad, la maltidad mala suerte, se  ha cebado en la noche en la que atruena el silencio.
La mañana amanecía, llorosa. Lloviendo en una tierra, en la que tú, que lo has conocido solo puedes decir que era una persona BUENA DE VERDAD, porque en esta ciudad, todo el mundo debería haber conocido a Paco, derrochaba Bondad, generosidad, amistad, humanidad…
De algunas personas se dice, que tienen don de gentes, y Paco no es que tuviera don de gentes, sino que como era tan buena persona, como se daba a todo el mundo, con todo el mundo era agradable, y siempre tenia una palabra de compresión, se hacia querer por quien lo conocía, por eso no es que tuviera don de gente, sino que era bueno para, con la gente y por eso se le quería allá por donde fuera.
Se ha quedado silente, la corneta, manca la guitarra, muda la garganta que siempre tenia una canción, amargos los Sugus que endulzaban cualquier reunión. Se ha derrumbado la barra del bar, y no ha quedado nadie que supiera hacer amigos a los desconocidos. Ya no hay nadie andando de grupo en grupo del Reprise poniendo sonrisas en la reunión, conversación eterna a la amanecida, robándole a la mañana las mejores de las reuniones.
Tú que no lo conociste a lo peor, te has quedado huérfano de un señor de esta ciudad, un empresario de la noche, que todo el mundo quería haber echado un rato con el.
Tu Flamenquito, Paco, te llorara por Colombianas, tu banda descerrajara los bordones del tambor para tocar y retumbar con la pena de tu marcha, la feria no tendrá farolillos, ni las guirnaldas bailaran al compas.

domingo, 5 de abril de 2020

UN AMOR



Se levanta la mañana, aun no se adivina tras la ventana, si la luz será la protagonista, o quizás, la penumbra se adueñara del dia, pero en cualquier caso en tu retina, veo el azul. Un azul, de Salud que me tiene Prendido.
Me tienes enamorado, y sin embargo, no cejas en tu empeño de seguir clavando y hundiendo tu cuchillo, marinera, como dijera el poeta de Cadiz. Y lo hundes con fuerza cada primavera, hasta dejarme sin sentido, cuando tras abrir de par en par mi alma, en esta mañana, cuento por semanas los años del calendario.
Tu olor me reconforta, y necesito de tu fragancia, que inunde cada rincón, cada poro de mi piel, hasta que se nuble el sentimiento con torres de incienso recorriendo mi memoria y diluyéndose en el tiempo. Necesito tocarte, como el niño que sentado en el bordillo del acerado, ve pasar uno tras otro los nazarenos y no deja de acariciar el terciopelo o el raso de las capas que pasan frente a el.
Pero aun es temprano y estaras dormida. No sé, si aun es de dia. No sé, si estoy dormido y te sueño. No sé, que dia es hoy y sin embargo desmayo en el intento de verte. Unas rejas me tienen preso para ir a tu encuentro, unas rejas me separan de ti, como la ventana a los enamorados, o cual tapia salmantina de dos familias encontradas.
Me impaciento, porque necesito salir a la calle, y agarrarte de la cintura, para pasear contigo y descubrir tus encantos. Quiero que me hables y me cuentes tus cosas, escucharte de nuevo, o que me susurres al oído, casi en silencio, dependiendo del color con el que te vistas.
Estoy deseoso de hablarte, de pedir que me comprendas, pues siempre en ti, muchas veces me refugio, para encontrar Consuelo. Siempre eres Bondad, y escuchas mis suplicas y lamentos, sobre todo cuando en ocasiones me quedo a solas contigo, en la intimidad de una plaza vacia, y te miro fijamente y haces que se me erice el vello.
Espero verte pronto, con tus mejores galas vestida, y yo estrenando la ilusión de un niño una mañana de Reyes cualquiera.
Despiértame con una llamada de Esperanza.
TE QUIERO.


domingo, 29 de marzo de 2020

DOMINGO DE PASION


La ciudad estaba acostumbrada a ver salir el sol un domingo de Pasión, y tras la misa de la mañana ir a ver al Señor cruzar el dintel de la parroquia de San Pedro.
Solía ser mañana de preludio de un Domingo de Ramos. La gente se agolpaba en la rampa de la Iglesia para contemplar la salida de la cofradía. Algunas veces en silencio, otras con una banda dando ruido, porque música, no era lo que se afanaban a interpretar los componentes que por entonces hacían tocar la corneta y el tambor. Languidecía por lo que quedaba de mañana, hasta hacer su vuelta casi en solitario a una hora en la que la mayoría del público se había marchado a comer a casa.
Con el transcurso de los años y la moda imperante, tras los años 90, del siglo pasado, la ciudad o mejor dicho, algunos locos de esta ciudad, decidieron trabajar por enseñarle, a esta, una forma diferente de sacar las cofradías a la calle. Entonces, se decide  acertadamente  por la hermandad, dar ese giro a la cofradía, sobre todo en lo que a su puesta de largo se refiere en el Domingo de Pasión.
La cofradía pasa a la tarde, a una hora además, más que razonable, puesto que a media tarde, todo el mundo puede salir a verla; niños, padres, mayores, familias, jóvenes…la tarde, tiene la ventaja que pierde la noche, la ciudad está dispuesta a salir. La noche crea incertidumbre y pereza ante cierta parte de la ciudad, o incluso imposibilidad.Y con este cambio de horario, también apuesta por poner en escena una apariencia más cuidada, también hace que el sentido, la percepción, la reflexión e incluso la llamada a la oración, se vea alentada.
Las filas de hermanos, toman forma cuidada, la antesala del Señor es elegante, morada como su fe. Y tras esa señorial comitiva llega El, cadencioso  y armónicamente acompañado.
Es un domingo señalado, es un domingo esperado, es un domingo que abre de par en par los sentimientos aletargados tras la cuaresma, con la esperanza de todo un año, para volver a ver  a Dios y a su Madre, recorrer nuestras venas, caminar por nuestra piel;ansiosa de recoger cada detalle, de cruzar cada mirada, con El, de hablarle a los ojos, de teñir el color, de hacerlo borroso, al recordar qué, está pasando la vida.
Un año más, lo puedes ver caminando hacia ti, y tan solo con verlo, la mente correrá vertiginosa, como una vagoneta en la montaña rusa, para demostrarte que sin darte cuenta, otra vez la carrera de la vida ha comenzado,  otra vez la vagoneta del Señor te hiere en la memoria, otra vez la velocidad de la primavera pasa ante ti, otra vez la Redención te llama.
Hoy es Domingo de Pasión, y quizás no huelas a incienso, o tal vez sí, lo respiras con desmesura en la habitación de tu casa, donde se escucha la música de la Semana Santa de fondo, o con las imágenes televisadas de otros años.
Hoy es Domingo de Pasión, y haz de sentirlo, en tus dedos, al volver a coger la estampa que has buscado, presto esta mañana al despertar, para ver su cara.
Hoy es Domingo de Pasión y el Nazareno saldrá a la calle de tu barrio, de tu casa, de esta ciudad, que aunque silente, se siente nazarena, y carga con esta Cruz.
Hoy es Domingo de Pasión, y El viene a tu encuentro, a tu casa. Recíbelo, santígüate ante su estampa, rézale el padre nuestro que le tenias guardado, por los tuyos, por cada gota de Rocío, por cada luz del Alba al despertar, por cada Rosa que florece en primavera, por ese manto protector de la Madre que te arropa, por los que se han ido, por los que se están yendo, por todos y cada uno de nosotros.
HOY ES DOMINGO DE PASION…..

sábado, 21 de marzo de 2020

LOS BESOS



Caminaba desde mi trabajo, en una calle desolada. Iba ligero y a la vez pensativo, debido al momento que nos atrapa y nos confina, cuando la primavera estaba a punto de estallar. Sin embargo, en esta primavera en la que permanecemos encarcelados en casa, en la que la luz tan solo la podemos disfrutar tras la venta, pese a ser el tiempo de la Luz, me di cuenta que se nos estaban escapando los besos que no estamos dando. Se nos están yendo muchos besos sin dar, muchas caricias sin sentir, muchos sentimientos sin vivir.
La primavera hace que el florecer de un árbol, nos regale un estallido de besos en cada una de sus hojas al brotar, que nos premie con un millón de besos, con el nacimiento y estremecimiento de cada flor al abrirse, y regalarnos su color, su olor, su beso de azahar, de almendro, de margarita, de amapola, y como no de la más bella de las Rosas.
Pero esta primavera, los besos, se están dando con cuentagotas, por temor a que esta maldita tortura nos atrape, o atrape a uno de los nuestros. Por eso hace falta poner el contador de besos alerta, preparados para cuando todo esto acabe. Hace falta poner a punto nuestros labios para que sean una metralleta de disparar besos.
La primavera es el tiempo de besamanos a imágenes sagradas, a nuestros queridos titulares de las cofradías, es tiempo de vida, y es el tiempo del Carpe Diem, y por contra en esta primavera sin besos no debemos acostumbrarnos a que esto se haga eterno.
Atrapa todos y cada uno de esos besos que la primavera nos está regalando en cada árbol, en cada flor, para llenarte los bolsillos, para llenar  tus ojos, ahora enrojecidos por el dolor de no ver a los tuyos mas allá de una pantalla, y aprovecha a soltar alguno cuando hables con ellos por medios tecnológicos, y mándalos con mucha fuerza de manera virtual. El gesto es sencillo pero a la vez importante, tanto para el que lo emite, como para el que lo recibe con cariño, con amor, con amistad, con compañerismo….
Si no tienes hueco en los bolsillos para acaparar más besos, guárdalos en el cajón, y así cuando vayas a vestirte de nuevo para salir a la calle saldrán a borbotones con tu ropa. Te habrás de impregnar de esos besos guardados tanto tiempo, como cuando te perfumas con la mejor de las esencias, y te los habrás de llevar contigo cuando vuelvas a la calle, a regalarlos en tu día a día.
No dejes que todos esos besos se queden en el olvido, y haz una procesión de besos. Coge tu farol de guía, y con la cara iluminada por la sonrisa de disfrutar de nuevo del aire de la primavera y su luz, recorre cada esquina de tu vida, cada rincón de tu familia, cada calle de tus amistades, y cada callejuela o plazoleta de tu trabajo, de tu entorno, de tu día a día, de todo el que te rodea, regalando lo más sencillo, un beso.
Esos besos que no has dado durante este tiempo, no se deben perder, acércate a la Iglesia, y haz de un día cualquiera, el día de la función principal de tu hermandad, y monta un besamanos a tu Cristo o a tu Virgen, que seguro te está dando cobijo durante estos días. Sal corriendo también a casa de tus abuelos que han quedado en soledad y privados de tus besos, no olvides a tus padres, y comételos a besos, y cuando la procesión casi haya terminado regresa a tu hogar, y búscate en los bolsillos porque aun te deben quedar besos para los tuyos más cercanos, para tu casa, a los que no has besado lo que quisieras, y que por seguridad, por miedo, por respeto, por amor, se han quedado privados de tantos mimos encerrados, abrázalos, y báñalos de BESOS….